En el interior del recinto del cementerio de Pina de Ebro existen todavía, perfectamente localizables, tres fosas de la época de la guerra civil. La que se menciona aquí contiene los restos de siete vecinos del pueblo -uno de ellos una mujer- que fueron asesinados por milicianos antifascistas en julio de 1936 al poco de su llegada al lugar. Al término de la guerra fue dignificada con la colocación de una cruz y una losa en la que figuran las identidades de las siete víctimas, hoy prácticamente ilegibles a causa del paso del tiempo.

La fecha de los acontecimientos es aproximada.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Podemos citar a Manuel García Pérez (maestro), Rosario Bielsa Sanz, Juana Roche Oliván, Pilar Sanz Gracia, Ramón Lambrea Gracia, Manuel García Pérez, Ambrosio Aparicio Florentín, Mariano Casbas Aznar, Vicente Zumeta Abadía, Pedro Blasco Calvo, Victorino Pérez Genzor, Gil Ayuda García, José Montalbán Beltrán, José Navarro Rocañín, Alejandro Zapater Genzor, Eusebio Gómez Vidal y Francisco Ropenas García.